Día Internacional de Rememoración de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos
Cada 25 de marzo se celebra con mucha reflexión el Día Internacional de Rememoración de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, en memoria de las víctimas de aquel inhumano acto como lo es la esclavitud.
Desde el año 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que el día 25 de marzo se conmemore el Día Internacional de Rememoración de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, en recuerdo de las víctimas de este inhumano suceso que vivió el mundo.
Este tema pone de relieve la importancia del patrimonio cultural, transmitido de generación en generación, como un medio para expresar y alimentar la identidad durante los días de la esclavitud, y en definitiva para celebrar la libertad de él después de 400 años de lucha sin tregua por liberarse.
Por ello es necesario tomar en cuenta la reflexión que hace el Secretario General de las naciones Unidas, Ban Ki Moon:
"La esclavitud es aborrecible. La esclavitud y las prácticas análogas persisten en muchas partes del mundo. La esclavitud se transforma y reaparece en manifestaciones modernas, como la servidumbre por deudas, la venta de niños y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. Sus raíces están en la ignorancia, la intolerancia y la codicia. Debemos crear un clima en el que esos abusos y esa crueldad sean inconcebibles. Una forma de hacerlo es no olvidar el pasado y honrar la memoria de las víctimas de la trata transatlántica de esclavos".
En este día se realizan programas de difusión educativa para movilizar, entre otras, a las instituciones docentes y la sociedad civil en relación con el tema del recuerdo de la trata transatlántica de esclavos y la esclavitud, a fin de inculcar a las generaciones futuras las causas, las consecuencias y las enseñanzas extraídas de la trata transatlántica de esclavos y advertirles de los peligros del racismo y los prejuicios.
Antecedentes
La trata transatlántica de esclavos fue la mayor migración forzada de la historia, y sin duda una de las más inhumanas. El éxodo de la población africana se extendió a muchas partes del mundo a lo largo de 400 años y no tiene precedentes en los anales de la historia.
Como resultado directo de la trata transatlántica de esclavos, la mayoría de los africanos acabó en las Américas: 96 por ciento de los cautivos procedentes de las costas africanas llegaron hacinados en barcos de esclavos a los puertos de América del Sur y las Islas del Caribe.
De 1501 a 1830, cuatro africanos cruzaron el Atlántico para cada europeo. La demografía de las Américas en aquella época parecía más una extensión de la diáspora africana que europea. El legado de esta migración se puede ver hoy en día: grandes poblaciones de ascendencia africana siguen viviendo en las Américas.