Afectado por guerra comercial, BMW se refuerza en China
Afectado por la guerra comercial sino-estadounidense, BMW anunció este jueves una inversión de 3.600 millones de euros en China para reforzar su producción local, lo que lo convierte en el primer constructor en sacar provecho de una nueva legislación más favorable a las empresas extranjeras.
Afectado por la guerra comercial sino-estadounidense, BMW anunció este jueves una inversión de 3.600 millones de euros en China para reforzar su producción local, lo que lo convierte en el primer constructor en sacar provecho de una nueva legislación más favorable a las empresas extranjeras.
El constructor alemán es una de las víctimas colaterales de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. BMW produce coches en Estados Unidos que ahora tienen un arancel de 25% para ingresar en el mercado chino.
El 70% de los coches producidos en la planta de BMW en Spartanburg (Carolina del Sur) en 2017, "la planta automotor más grande del mundo", fueron destinados a la exportación, por un monto total de 10.000 millones de dólares.
El grupo alemán es el primer exportador de coches fabricados en Estados Unidos para el mercado chino, y la guerra comercial lo afecta particularmente.
A modo de respuesta, BMW anunció que reforzaría la fabricación de sus modelos en territorio chino, junto a un socio local. China es el primer mercado mundial para BMW.
Invertirá 3.000 millones de euros en la planta que comparte desde hace 15 años con su socio Brilliance en Shenyang (noreste), duplicando su capacidad a 650.000 coches por año para la próxima década, anunció el presidente de BMW, Harald Krüger.
- 'Nueva era' -
"Nos embarcamos en una nueva era", declaró en un discurso en el que rindió homenaje al respaldo de los gobiernos chino y alemán.
"China se está convirtiendo rápidamente en una importante base de desarrollo y de producción para los coches BMW que funcionan con energías nuevas", dijo.
Pekín lanzó una política para reducir la contaminación y planea desde 2019 someter a cuotas de "coches limpios" a todos los constructores, calculadas según un sistema de créditos. En respuesta, los constructores extranjeros, en particular Nissan y Volkswagen, multiplicaron los últimos meses los anuncios de inversión en China en coches eléctricos.
El grupo alemán, cuyos coches de lujo están omnipresentes en las calles de las grandes ciudades chinas, produce localmente el 70% de los coches que vende en el país. El año pasado vendió 600.000 unidades.
Además, BMW va a tomar 75% del capital de su coempresa BMW Brilliance Automotive Ltd por 3.600 millones de euros. Su parte pasará de 50% a 75% del capital, precisa en un comunicado.
El grupo alemán se convierte así en el primer grupo extranjero en anunciar que tomará la mayoría del capital de su coempresa, cuando queden sin efecto las actuales trabas que pesan sobre los constructores extranjeros en China.
"El acuerdo se finalizará en 2022, cuando las restricciones a las coempresas lleguen a su fin en la construcción de automóviles en China", según el comunicado.
China anunció que dejaría sin efecto en 2022 la obligación de que los constructores de autos extranjeros se unan a un socio local en una coempresa de la que sólo pueden controlar un máximo del 50%.
Esta prohibición será levantada este año para los coches eléctricos y en 2020 para los coches comerciales.
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