Camisetas rotas, selfis y bengalas escondidas, los insólitos de la Eurocopa

En medio de una Eurocopa-2016 manchada por los disturbios de 'hoolignas' y poco prolífica en anotaciones, algunos hechos insólitos dan lugar a las sonrisas que generalmente llegan de la mano de los goles, como el desgarro de cinco camisetas de Suiza ante Francia en Lille, donde para colmo se pinchó la pelota en medio del partido.

"Espero que Puma no fabrique preservativos", ironizó el centrocampista suizo Xherdan Shaqiri después de que las camisetas de su selección se desgarraran en serie durante el 0-0 ante Francia por el grupo A de la Eurocopa.

Mehmedi, Embolo, Dzemaili y Xhaka tuvieron que cambiar de casaca en el primer tiempo y Xhaka incluso debió acercarse en el segundo tiempo al banquillo para volver a cambiar de camiseta tras sufrir un segundo desgarro de tela, ante unos pequeños forcejeos con los franceses.

Con mucho sentido del humor, el exgoleador inglés Gary Lineker reaccionó rápido con un tuit ocurrente: "Las camisetas Puma de la selección suiza se desgarran como papel. Y el balón Adidas se pincha. No podemos tener más confianza en la eficacia de los alemanes".

Aunque tampoco llegó a tanto como un hincha en un bar, quien dijo estar "ansioso por ver los encuentros de la selección femenina".

Con seriedad, la marca del animal tuvo que salir este lunes a dar explicaciones. "Nuestro análisis de la camiseta suiza utilizada en el domingo nos indica que hubo una partida de tela cuyos hilos fueron dañados durante el proceso de producción, lo que llevó a una (extrema) fragilidad de la prenda", indicó Puma.

Pero hubo muchos más hechos insólitos, comenzando por un hincha que usó su recto para esconder una bengala de 18x4cms con el fin de ingresarla a la 'fane zone' de Niza, información confirmada este lunes por la fiscalía de la ciudad mediterránea.

- Héroe sin pisar cancha -

Ante la falta de explosión de los grandes astros del torneo, como Zlatan Ibrahimovic o Cristiano Ronaldo, que siguen mudos y aún en busca del récord de jugador con tantos en cuatro Eurocopas consecutivas, que "insólitamente" desperdició CR7 con un penal al poste ante Austria, otros se roban el protagonismo.

¿Es posible convertirse en la gran estrella del torneo sin siquiera haber disputado un minuto? Sí, y el norirlandés Will Grigg lo puede constatar. Su nombre es el protagonista del himno oficioso del torneo y gana por bastante al oficial del popular DJ David Guetta.

"Will Grigg's on fire, your defence is terrified", con música del hit "Freed from desire" de Gala y letra modificada sobre el atacante del Wigan, sacude las redes sociales y el resto de las hinchadas sajonas lo cantan poniendo a Rooney o Vardy en su lugar, por ejemplo.

En tierra norirlandesa, los hinchas llamaron un día a los bomberos para pedirles que intervinieran en el apagado de un incendio. "¿Qué se está incendiando?", preguntaron, antes de escuchar del otro lado de la línea el ya famoso himno "Grigg is on fire" ('Grigg está en llamas')...

- De Ronaldo a Iniesta -

El torneo ha visto cómo el 10% de la población de un país -Islandia- invadió Francia para seguir a su selección.

Aunque esta no fue la única invasión: un hincha saltó al campo y se abrazó a Luka Modric y sus compañeros durante el festejo del 1-0 a Turquía; y un adolescente quiso hacerse un selfi con Ronaldo, pero su teléfono no respondía y el crack del Real Madrid lo protegió de los agentes de seguridad para que lograra su momento mágico.

En lo deportivo, también hay cosas curiosas. En un torneo de esta calidad, la UEFA debió reconocer el pobre estado del césped en ciertos estadios, como el Velodrome, donde los galos no paraban de resbalarse. "Un desastre", disparó el seleccionador 'bleu' Didier Deschamps.

Dos hermanos enfrentándose en el Suiza-Albania (Granit contra Taulant Xhaka) o escuchar a uno de los mejores jugadores del torneo, Andrés Iniesta, decir que "ganar tres Eurocopas sería algo insólito", aunque seguramente quiso decir inédito, porque por el nivel que está mostrando la 'Furia Roja', a nadie le resultaría raro verla con la Copa en el Stade de France el 10 de julio, en París.