Desde Sao Paulo (AFP)

Carrera en Brasil por comprar el banco HSBC

Los bancos brasileños Itaú y Bradesco y el español Santander están en primera fila de la carrera por comprar la filial local de HSBC, la séptima entidad del país en activos, tras el anuncio de su venta el martes.

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Una agencia del banco HSBC en el centro de Rio de Janeiro el 9 de junio de 2015 - AFP/AFP
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Los bancos brasileños Itaú y Bradesco y el español Santander están en primera fila de la carrera por comprar la filial local de HSBC, la séptima entidad del país en activos, tras el anuncio de su venta el martes.

El valor de la adquisición de la subsidiaria de HSBC en Brasil oscilaría entre 3.200 y 4.000 millones de dólares, según dijo el diario Valor Económico, citando al área de análisis de Goldman Sachs, aunque ese monto sólo cubriría parte de los gastos asociados a la propiedad del banco, que tiene más de 850 agencias y más de 21.000 empleados en el país.

De acuerdo a Valor Económico, Itaú, Santander y Bradesco, que están entre las mayores del país, presentaron sus propuestas de compra en las últimas semanas. Otros medios brasileños han señalado también que podría haber bancos chinos y canadienses entre los posibles compradores.

Los tres principales contendientes y las demás entidades que hayan mostrado interés en la operación tendrán acceso a las informaciones más relevantes del banco este próximo lunes cuando Goldman Sachs, encargado de la venta, las entregue en el llamado 'data room'.

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HSBC (AFP/AFP)

HSBC anunció el martes en Londres que llevará adelante una reestructuración para suprimir 50.000 empleos, que incluye la venta de sus actividades en Brasil y Turquía.

La filial en Brasil dijo que seguirá atendiendo a sus clientes aún cuando esté en proceso de venta.

"El problema de HSBC en Brasil fue aplicar una estrategia equivocada, mantener un tamaño muy grande, con muchas oficinas, para un número no equivalente ni de clientes ni de activos. Fue un problema de falta de escala", comentó a la AFP Luis Miguel Santacreu, analista del sector bancario de la calificadora de riesgo Austin Rating en Sao Paulo.

"HSBC no tiene problemas de crédito ni de quiebra, sino de una estrategia que no se desarrolló adecuadamente desde que se instaló en Brasil en 1997. Con todas esas oficinas que tienen debieron buscar más clientes, tener un plan más agresivo", añadió.

En Brasil HSBC se enfocó principalmente en clientes de alta renta. Según su oficina de prensa, el banco tiene 10 millones de clientes en este país sudamericano -sin considerar a los corporativos- aunque no precisó cuántos de ellos tienen cuenta corriente.

El número incluye también a clientes que pueden tener sólo seguros contratados con el banco.

- Comprar y reestructurar -

Consultado por la AFP, un portavoz de Bradesco señaló que no comentarían nada relativo a la venta de HSBC. Según el diario O Globo, este banco realizó la mejor oferta.

Itaú dijo en una breve nota que siempre evalúan "oportunidades enfocadas en el crecimiento del banco en Brasil y América Latina y con foco en la generación de valor a los accionistas".

Por su lado Santander, el mayor banco extranjero que actúa en el país sudamericano, ya había manifestado hace algunas semanas a través de su presidente de la filial en Brasil que "no descartaban" una adquisición.

"Para el tamaño del Santander es una cifra que podemos asumir, asequible", dijo Jesús Zabalza a periodistas.

HSBC ocupa el séptimo lugar entre los mayores bancos en Brasil según sus activos, a buena distancia de los seis primeros: el estatal Banco do Brasil, Itaú, el también estatal Caixa Económica, Bradesco, el banco de desarrollo BNDES y Santander.

Brasil es un mercado atractivo en general para los bancos, que en 2014 registraron altos desempeños anuales: las ganancias de Itaú subieron 28,9%, las de Bradesco crecieron 25,6% y las de Santander 1,8%.

En cambio, la subsidiaria de HSBC reportó pérdidas por 549 millones de reales en 2014 (unos 239 millones de dólares al cambio promedio del año) contra ganancias el año anterior.

"El banco que compre HSBC Brasil tendrá que llevarse también los costos de la reestructuración que los ingleses no hicieron y ese quizás es el mayor freno al comprador. Es un asunto que tendrá que administrar por muchos años, como procesos laborales por ejemplo", comentó Santacreu.

Ya el mismo martes sindicalistas y trabajadores del banco protestaron contra el anuncio en Curitiba (sur), sede de HSBC en Brasil.

La economista Cristina Mello, de la Universidad católica de Sao Paulo, especializada en bancos, alertó además que el mercado brasileño también está fuertemente concentrado, impone altas tarifas a sus clientes y, con esta adquisición, "puede aumentar aún más la concentración".



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