Desde Washington (AFP)

Con 885.000 nuevas demandas de subsidio por desempleo en EEUU aumenta presión sobre el Congreso

El número de personas que pidieron por primera vez un subsidio por desempleo en Estados Unidos subió esta semana a 885.000, una cifra que indica que siguen los despidos ante el avance del covid-19 y que pone presión al Congreso para lanzar un nuevo plan de alivio.

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Esta foto de archivo del 7 de noviembre de 2020 muestra el Capitolio de Washington - AFP/AFP/Archivos
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El número de personas que pidieron por primera vez un subsidio por desempleo en Estados Unidos subió esta semana a 885.000, una cifra que indica que siguen los despidos ante el avance del covid-19 y que pone presión al Congreso para lanzar un nuevo plan de alivio.

"En la semana finalizada el 12 de diciembre, las cifras ajustadas por variaciones estacionales llegaron a 885.000, un aumento de 23.000 con respecto a las cifras de la semana previa, que fueron revisadas", indicó este jueves el Departamento de Trabajo.

Esta es una mala noticia para los analistas que esperaban una caída a 795.000 nuevas demandas.

Según los datos oficiales, ahora el promedio de las últimas cuatro semanas se sitúa en 812.500 nuevas solicitudes de subsidios de desempleo, un aumento de 34.250 con respecto a los datos revisados de la semana anterior.

Las cifras anticipan un crudo invierno para el mercado de empleo, muy golpeado por el covid-19, que ha provocado más de 300.000 muertos en Estados Unidos, más que en ningún otro país del mundo.

"Los últimos datos indican una tendencia hacia un deterioro del mercado laboral", indicó Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de la consultora HFE.

Pese a que esta semana comenzó la campaña de vacunación en el país, las cifras diarias de contagios muestran un avance sin control del virus, que amenaza con más restricciones a la actividad, en un periodo crucial para el comercio con las fiestas de fin de año.

Farooqi indicó que es probable que la crisis sanitaria se profundice después de las próximas festividades, lo que se va a traducir en restricciones más amplias de la actividad, cierre de negocios y más pérdida de empleo.

El miércoles el país registró cifras récord con 3.700 muertos y 250.000 nuevas infecciones en las últimas 24 horas.

"Aunque la esperanza está en el horizonte con la llegada de la vacuna, ahora mismo el mercado laboral sigue estando bajo una fuerte presión a medida que aumentan los casos y se ponen en marcha restricciones a la actividad", indicó la consultora Oxford Economics.

Estas cifras preocupan en la medida que pueden ser el prolegómeno de un parón para la economía estadounidense, que tras una fuerte contracción en el segundo trimestre registró una recuperación en el tercero. La tasa de desempleo de 6,7% seguía siendo el doble de la de antes de la pandemia pero los números mejoraron desde abril, cuando la cifra de parados alcanzó un máximo de 14,8%.

- Presión sobre el Congreso -

En este contexto, el Congreso está bajo presión para aprobar un nuevo paquete de alivio para las empresas y los trabajadores.

Sin un acuerdo, después de Navidad millones de desempleados van a perder ayudas extraordinarias, que formaban parte de un plan aprobado desde abril, por 2,7 billones de dólares.

Pese a que demócratas y republicanos han señalado avances en las negociaciones, todavía hay puntos de fricción para sacar adelante el plan, que debería incluir una extensión de las ayudas por desempleo, subsidio para la distribución de la vacuna y asistencia para los pequeños negocios que languidecen ante la crisis.

Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, y los republicanos, que dominan el Senado, no han logrado un consenso sobre la cuantía de un nuevo paquete y hacia donde debe ser dirigida la ayuda.

El monto en discusión supera los 900.000 millones de dólares.

En la noche del miércoles, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schummer hablaron con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y acordaron seguir negociando este jueves.

El presidente saliente, el republicano Donald Trump - que ha instado al Congreso a actuar - tuiteó que las conversaciones van por buen camino.



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