Desde Hong Kong (AFP)

De Bangladés a Nigeria, una generación angustiada por el clima

La crisis climática es para mi una fuente de estrés, un trauma, una pesadilla. Superviviente de un furioso ciclón hace más de diez años en Bangladés, Sahonur Rahman dice ser víctima de angustia climática como muchos jóvenes de su generación.

clima,medioambiente,sociedad,política,niños,COP26,salud
Sohanur Rahman (I) prepara unas pancartas para una manifestación por el clima en Barisal, en Bangladés, el 26 de octubre de 2021 - AFP/AFP
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

"La crisis climática es para mi una fuente de estrés, un trauma, una pesadilla". Superviviente de un furioso ciclón hace más de diez años en Bangladés, Sahonur Rahman dice ser víctima de "angustia climática" como muchos jóvenes de su generación.

De Bangladés al Reino Unido o Nigeria, muchos militantes en primera línea de la lucha contra el cambio climático están enfrentados a un nuevo problema: el impacto de esta crisis en su salud mental.

AFP quedó con tres de ellos, en un momento en que miles de delegados internacionales se reúnen en la cumbre climática COP26 en Glasgow para discutir cómo luchar contra la urgencia medioambiental.

"Esto me carcome por dentro", confía Sohanur Rahman, de 24 años, desde la ciudad de Barisal, frustrado por la falta de acciones en favor del clima. Se preocupa especialmente por sus padres, que viven en un pueblo arrasado por un ciclón en 2007.

noticia
Manifestantes en Tel Aviv exigen acciones políticas ante el cambio climático, el 29 de octubre de 2021 (AFP/AFP)

Su país en el sureste asiático está clasificado como el séptimo del mundo más afectado por los fenómenos meteorológicos extremos.

- Miedo crónico a una catástrofe -

La "angustia climática" que muchos jóvenes como Sohanur padecen está descrita por la asociación de psicólogos estadounidenses como un miedo "crónico a una catástrofe ambiental".

Como otras formas de angustia, este fenómeno puede repercutir directamente en la vida diaria de las personas que la padecen y agravar otros problemas de salud mental ya existentes.

Investigadores han advertido de la vulnerabilidad particular de niños y jóvenes, que contemplan un futuro marcado por olas de calor asfixiantes, tormentas devastadoras y la crecida del nivel del mar.

Un informe reciente dirigido por investigadores de la universidad de Bath, en Reino Unido, basado en 10.000 jóvenes de 10 países, señaló que un 77% de ellos consideraban el futuro aterrador por el cambio climático.

Casi la mitad de las personas interrogadas aseguraron que este miedo les afectaba en su día a día.

- "Impotente" -

"Miro al futuro y a lo que nos espera, y siento mucho miedo y angustia. Y rabia", dijo a AFP Dominique Palmer, de 22 años, durante una manifestación por el clima en Londres.

Asegura sentirse "traicionada" por la actitud expectante de los dirigentes del planeta.

"Me siento a menudo impotente", insistió. "Hasta que vuelvo a estar con mis allegados y empiezo otra vez con la militancia", añadió.

Garret Barnwell, psicólogo en Johannesburgo, analiza este desasosiego: "Los niños se enfrentan a un mundo en mutación. Experimentan miedo, enfado, desesperanza, impotencia", indicó.

El cambio climático acentúa además las injusticias sociales preexistentes, explicó. Y cuando los jóvenes comparten sus temores a las generaciones mayores, a menudo se sienten incomprendidos, añadió.

Para mitigar este problema, el psicólogo recomendó terapia, aunque la mejor de las curas sería una acción política convincente que apaciguara la angustia de los jóvenes.

- Un lastre -

Para muchos militantes, es precisamente acción política lo que hace falta.

Decenas de países se unieron esta semana al compromiso tomado por Estados Unidos y la Unión Europea para reducir sus emisiones de metano, una iniciativa que podría, según los expertos, tener un impacto potente a corto plazo en el calentamiento del planeta.

Pero las numerosas querellas diplomáticas y la ausencia en Glasgow de líderes de naciones muy contaminantes como China o Rusia revela también la fragilidad de estos acuerdos.

"La última COP, la COP25, realmente sacó a la luz toda la angustia climática que sentía", dijo Jennifer Uchendu, de Lagos, que asegura que es un sentimiento generalizado en los jóvenes ecologistas de los países menos desarrollados.

"Cargamos en nuestros hombros el lastre del cambio climático, cuando nosotros somos quienes menos hemos contribuido a él", lamentó la nigeriana.

"No es grave tener miedo, incluso estar angustiada", sobre todo "ante algo tan grande y abrumador", opinó.

burs-rbu/cjc/dbh/me



Este sitio usa imágenes de Depositphotos