El magnate canadiense fundador de Apotex y su esposa murieron estrangulados

El multimillonario canadiense Barry Sherman, fundador del grupo farmacéutico Apotex, y su esposa Honey, murieron por estrangulamiento, informó este domingo la policía de Toronto, que investigaba sus "decesos sospechosos".

Según las autopsias, ambos murieron por "estrangulación a nivel del cuello", de acuerdo al comunicado de la policía, que no dio más precisiones.

"El servicio de homicidios de la policía de Toronto se encargó de esta investigación", dice la nota.

La policía dijo que fue alertada de la situación el viernes a las 11H44 (16H44 GMT) por una llamada desde el domicilio de la pareja en un elegante barrio de Toronto.

En el lugar los agentes encontraron los cuerpos y los identificaron como los de Barry Sherman de 75 años y Honey Sherman de 70.

Según medios locales, los cuerpos colgaban de la baranda de una terraza que rodea una piscina interior.

Citando una fuente policial, los medios manejaron la hipótesis de que Sherman mató a su esposa y luego se ahorcó pero los hijos de la pareja la negaron enérgicamente el sábado.

Sherman era uno de los hombres más ricos de Canadá con una fortuna estimada en 3.000 millones de dólares estadounidenses, según la revista Forbes.

Su compañía Apotex se convirtió en un gigante de la industria farmacéutica produciendo medicamentos genéricos. La empresa tiene unos 11.000 empleados en todo el mundo, la mitad en Canadá y el resto en una veintena de países.

Aparentemente no hay señales de que las muertes hayan sido premeditadas o de que los Sherman sufrieran de depresión.

La pareja planeaba viajar a Florida para pasar allí con amigos las fiestas de fin año.

Apotex, que Sherman fundó en 1974, confirmó las muertes.

La muerte del matrimonio desató el pesar de la élite política canadiense, incluido el primer ministro Justin Trudeau quien dijo estar "entristecido".

En Twitter, Trudeau destacó "la visión y el espíritu" de la pareja cuyos actos filantrópicos eran muy conocidos.

Apotex dijo que los Sherman hicieron significativas donaciones a universidades y que a través de su fundación aportaron unos 38 millones de dólares estadounidenses en la última década, especialmente para investigaciones científicas.

La presidenta de la Universidad York de Toronto, Rhonda Lenton, honró la memoria de Honey Sherman, que fue durante mucho tiempo miembro de su consejo de administración.