Desde Godstone (Reino Unido) (AFP)

El pavo de Navidad, amenazado en el Reino Unido por la falta de mano de obra

En la granja Flower Farm, en el corazón de la campiña inglesa, reina la preocupación. En un contexto generalizado de falta de mano de obra, su propietario, Patrick Deeley, aún no dispone de suficiente personal para distribuir sus pavos en Navidad.

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Unos pavos criados en una granja en Oxspring, en el norte de Inglaterra, en una imagen del 12 de octubre de 2021 - AFP/AFP
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En la granja "Flower Farm", en el corazón de la campiña inglesa, reina la preocupación. En un contexto generalizado de falta de mano de obra, su propietario, Patrick Deeley, aún no dispone de suficiente personal para distribuir sus pavos en Navidad.

"No estoy seguro de lograr la plantilla necesaria para el trabajo previo a las fiesta, la presión va a ser fuerte", explica a la AFP este granjero de Surrey, en el sur del Reino Unido.

Ya debería contar ahora con 12 temporeros para mediados de diciembre que le ayuden a preparar, empaquetar y entregar las aves en Navidad.

Desde hace más de 15 años, contrataba a obreros llegados de la Unión Europea, pero este año no ha podido encontrar a ninguno, explica mientras unos 600 pavos blancos le rodean cuando llega para darles de comer en su granero de madera de 30 metros de largo.

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Unos pavos de una granja en Oxspring, en el norte de Inglaterra, en una imagen del 12 de octubre de 2021 (AFP/AFP)

Si muchos trabajadores abandonaron el sector o incluso el país durante los paros impuestos por la pandemia, Deely se declara convencido de que también "el Brexit es un factor importante". "Porque una de las consecuencias es la pérdida masiva de mano de obra" europea, afirma.

El Brexit, que entró plenamente en vigor el pasado 1 de enero, dificulta la entrada de trabajadores originarios de la Unión Europea, que ahora deben obtener una costosa visa de trabajo.

Ante la escasez de mano de obra en el sector avícola, algunos granjeros han multiplicado los anuncios de trabajo, pero los candidatos son escasos.

"No es lo más glamuroso del mundo", se trata de "un trabajo duro, es la agricultura, hay que trabajar siete días a la semana", explica Mark Gorton, que se dedica a la cría de pavos en Norfolk, en el este de Inglaterra, y hoy en día no dispone de un solo temporero, cuando cada año solía tener entre 300 y 400.

"Estamos a seis semanas de empezar a preparar los pavos para el mercado navideño y de momento no tenemos trabajadores", subraya con preocupación.

- "Trabajar 18-19 horas diarias" -

Debido a la escasez de mano de obra, algunos granjeros se vieron obligados a producir menos pavos este año y los supermercados redujeron sus carteras de pedidos.

"El número de pavos se ha reducido considerablemente", dice Deely, "no importa si tienes diez pavos o 20.000, el problema es básicamente el mismo, hay una enorme escasez de mano de obra cualificada".

Pero ante las noticias sobre esta situación, los consumidores anticipan y se incrementa la demanda con mucha antelación.

Según la asociación de pavos frescos de granja tradicional, que agrupa a 40 explotaciones, la mayoría de sus miembros registró un aumento significativo de pedidos en comparación con el año pasado por estas fechas. Algunas granjas afirmaron incluso haberlos quintuplicado.

El riesgo ahora es que los precios del pavo se disparen. "Creo que la gente, desgraciadamente, verá un aumento en el coste del producto", dice Deely.

Dado que la avicultura es un sector clave de la economía británica, el gobierno decidió conceder 5.500 visados excepcionales de tres meses para traer a trabajadores estacionales, pero los granjeros temen que no basta para girar las tornas.

"¿Dejaría mi casa, mi país, mi trabajo, mi seguridad, sólo para venir a ayudar a un país que me ha dicho que no me quiere? Yo no lo haría", asegura Patrick indignado. "Veo que las consecuencias del Brexit son enormes, colosales, y una consecuencia es que la gente con la que he hablado se siente rechazada", explica.

A medida que se acerca la Navidad, los granjeros se resignan. "Voy a tener que convencer a la gente que trabaja para mí de que vamos a tener que trabajar 18-19 horas diarias, en lugar de 16", explica Patrick.

El sector avícola es uno de los más afectados por la escasez de mano de obra, pero no es ni mucho menos el único.

Ante la perspectiva de las próximas fiestas de fin de año, los productores de árboles de Navidad y las jugueterías temen no poder atender a la demanda por falta de personal y de camioneros.



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