Desde París (AFP)

El plan de infraestructuras de Trump, un estímulo para la economía mundial

A pesar de su eslogan 'America First' (EEUU primero), la promesa de Donald Trump de invertir masivamente en infraestructuras podría servir de estímulo para la economía mundial, a condición de que deje de lado sus medidas más proteccionistas, según los analistas.

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Un obrero cava un agujero frente un cartel anunciando lo que pronto será el Trump International Hotel, el 4 de marzo de 2016 en Washington DC - AFP/AFP/Archivos
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A pesar de su eslogan 'America First' (EEUU primero), la promesa de Donald Trump de invertir masivamente en infraestructuras podría servir de estímulo para la economía mundial, a condición de que deje de lado sus medidas más proteccionistas, según los analistas.

El plan, evaluado en 550.000 millones de dólares, "podría ser positivo (...) si se aplica con juicio", afirma Beth Ann Bovino, economista jefe para EEUU de la agencia de calificación financiera S&P, en un reciente encuentro con la prensa en París.

Durante la campaña electoral muchos economistas criticaron el plan, que podría suponer un explosión de la deuda pública estadounidense de entre el 120 y 130% del PIB.

Sin embargo, ahora incluso el FMI ve con buenos ojos esta inversión colosal, que podría estimular la aún debilitada economía mundial.

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El entonces candidato presidencial republicano estadounidense, Donald Trump, durante una rueda de prensa en el Trump International Golf Club, el 5 de marzo de 2016 (AFP/GETTY IMAGES NORTH AMERICA/AFP/Archivos)

"Todo el dinero que se invierta en las infraestructuras estadounidenses, que lo necesitan urgentemente, será bienvenido", asegura a la AFP Ludovic Subran, jefe economista de Euler Hermes, especialista de seguros de crédito que espera un impacto "positivo" para el crecimiento a nivel global.

Si Donald Trump aplicara este plan en enero, cuando asumirá el cargo, "la inflación se extenderá por todo el mundo", según Laurent Geronimi, director de gestión de tasas de interés del banco privado Swiss Life.

Un efecto que agradecería el Banco central Europeo (BCE) que intenta en vano luchar contra el estancamiento de precios en la zona euro.

Para los países emergentes, que en los últimos años han sufrido la caída del valor de las materias primas, el plan de Trump podría dar revitalizar el dólar y repercutir positivamente en sus economías.

"Si la divisa estadounidense gana valor, sería positivo para nosotros porque somos exportadores de petróleo y de materias primas, que se venden en dólares. Cuando el dolar sube, ganamos un poco más", resume Lucas Abaga Nchama, gobernador del Banco de los Estados de África central (BEAC).

En contrapartida, junto al anuncio de su plan en infraestructuras, Donald Trump ha anunciado toda una serie de medidas proteccionistas que, si finalmente se aplican, serían muchos menos positivas para el crecimiento, según los analistas.

- ¿Guerra comercial a la vista? -

Es el caso del anuncio de Trump del lunes de retirar lo antes posible a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP), un ambicioso proyecto de tratado de libre comercio que abarca el 40% de la economía mundial y llevaba años negociándose.

Queda por saber si el nuevo presidente irá todavía más lejos y aplicará, como dijo durante la campaña, aumentos arancelarios a los productos chinos, o si exigirá renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que incluye a Estados Unidos, Canadá y México.

"El comercio es una de las incógnitas que seguimos de cerca", explica Beth Ann Bovino, que teme una especie de "ojo por ojo, diente por diente en el que todos pierden".

"Pero todavía no estamos en esta fase", reconoce la economista de S&P, que advierte que si Estados Unidos opta por el aislacionismo, "es justo" que haya una respuesta acorde por parte de sus socios comerciales.

Por su parte, Ludovic Subran, de Euler Hermes, advierte que, incluso antes de esa posible guerra comercial, la combinación de un plan de inversión en infraestructuras y de medidas proteccionistas podría tener grandes consecuencias.

El plan provocaría inflación y el proteccionismo aumentaría el precio de los productos importados. Y esa inflación provocaría a su vez un aumento mucho más brutal de lo previsto de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense.

Las consecuencias serían nefastas a nivel global, en particular para los países emergentes, que verían aumentar su fuga de capitales, caer sus divisas y acrecentar el peso de la deuda, que se negocia en dólares.

Es por esto que, según el economista Olivier Blanchard, del Peterson Institute for International Economics (PIIE), la recesión o la expansión de la economía mundial "dependerá del equilibrio entre las medidas macroeconómicas y comerciales" que tome finalmente Trump.



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