Desde Madrid (AFP)

España confía en un acuerdo con Grecia pero le pide esfuerzos

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha declarado este martes que tiene esperanzas de que Grecia alcance un acuerdo con sus acreedores, llamando a Atenas a hacer un esfuerzo tras el fracaso de las últimas negociaciones.

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Los ministros de Economía de España, Luis de Guindos (izqda), y de Grecia, Yanis Varufakis, se saludan antes de una reunión del Eurogrupo en el Consejo Europeo, en Bruselas, el 11 de mayo de 2015 - AFP/AFP/Archivos
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El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha declarado este martes que tiene esperanzas de que Grecia alcance un acuerdo con sus acreedores, llamando a Atenas a hacer un esfuerzo tras el fracaso de las últimas negociaciones.

"Yo espero, confío, y va a ser la posición del gobierno español, que lleguemos a un acuerdo con Grecia", declaró De Guindos a la prensa en Santander (norte de España). "Creo que todos debemos hacer un esfuerzo, creo que las instituciones ya han hecho un esfuerzo, el resto de los países, la zona euro, más allá de Grecia, creo que lo hemos hecho todos y estamos todos dispuestos a hacerlo, pero también lo tiene que, por supuesto, hacer el propio gobierno griego", añadió.

Uno de los líderes de la oposición griega indicó este martes, tras reunirse con el jefe de gobierno heleno, que el primer ministro, Alexis Tsipras, creía poder hacer todavía "dos o tres gestos" a sus acreedores.

El lunes, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, declaró que "existe un riesgo real de salida" de Grecia del euro tras el fracaso del último intento de acuerdo entre Atenas y la Unión Europea por su deuda.

Los jefes de estado y de gobierno europeos podrían reunirse de manera extraordinaria este fin de semana en Bruselas, con el objetivo de alcanzar un acuerdo entre Grecia y sus acreedores, indicaron a AFP diferentes fuentes.

Tras el fracaso del último ciclo de negociaciones, las posiciones de Grecia y sus acreedores se mantuvieron firmes el lunes, a pesar de la doble urgencia financiera a la que se enfrenta Atenas: pagar a sus funcionarios y pensionistas y reembolsar casi 1.600 millones de euros al Fondo Monetario internacional (FMI) antes del 30 de junio. Esta situación hizo reaparecer los temores a una posible suspensión de pagos del gobierno griego.



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