Desde La Habana (AFP)

Ley contra el maltrato animal es sólo un primer paso, dicen animalistas cubanos

Animalistas cubanos celebraron el sábado la publicación de la primera ley de protección animal del país, un primer paso importante pero todavía incompleto ya que se mantienen las peleas de gallos y los sacrificios religiosos.

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La cubana Noris Pérez juega con los perros que alberga en su casa, el 29 de septiembre de 2020 en La Habana - AFP/AFP/Archivos
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Animalistas cubanos celebraron el sábado la publicación de la primera ley de protección animal del país, un "primer paso" importante pero todavía incompleto ya que se mantienen las peleas de gallos y los sacrificios religiosos.

"Este es solo el primer paso y es un camino muyyyy largo", dijo a AFP Grettel Montes de Oca, fundadora de la organización civil Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), a quien la noticia la sorprendió en la calle buscando comida para los 60 animales que alberga en su casa, en medio de la sostenida escasez que vive la isla.

"Positivo siempre va a ser el tema de que ya existe un decreto", pero "hay un montón de cosas que no están bien, que están bastante negativas", añadió.

El Consejo de estado de Cuba publicó este sábado en la Gaceta Oficial el esperado decreto ley de bienestar animal, el primero en la historia del país, con multas para los maltratadores pero autorizando las peleas de gallos y los sacrificios religiosos, bajo ciertas normas.

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Un hombre entrena gallos para pelear, el 21 de septiembre de 2020 en La Habana (AFP/AFP/Archivos)

"Por ejemplo, Zoonosis (autoridad) seguirá recogiendo (animales) en las calles y sacrificando a los perros, (seguirán) las lidias de gallos, el maltrato de animales en los espectáculos, circos, rodeos, zoológicos", lamento Montes de Oca.

Pero es cierto que "éramos hasta hoy el país más atrasado en América Latina y el Caribe" en materia de protección animal, recordó.

- Peleas de gallos -

En su artículo 9, el decreto "prohíbe a las personas inducir el enfrentamiento entre animales de cualquier especie, con excepción del que apruebe la autoridad competente".

Las peleas de perros, por ejemplo, quedan prohibidas, pero las de gallos de lidia -también muy criticadas socialmente- quedan autorizadas en el decreto siempre que ocurran en los "clubes gallísticos" del estatal Grupo empresarial de Flora y Fauna.

Esas peleas son una tradición en Cuba e incluso la propiedad paterna de Fidel Castro contaba con una valla de gallos. También siguen asociadas a ciertas modalidades de turismo e incluso a la exportación por Cuba de gallos de combate.

"Dejaron lo de las lidias de gallos!!! Pensé que se avanzaría en el reconocimiento de que es una crueldad con fines de lucro", escribió Yimel Díaz Malmierca en uno de los grupos de defensores de animales en Facebook.

Tampoco prohíbe los sacrificios de animales en cultos de origen africano como la santería, traídos al país en tiempos de la esclavitud: enfatiza que "el sacrificio de los animales se realiza de forma compasiva y rápida, con evitación del dolor y el estrés" y debe hacerse con métodos previstos en la ley.

En la Regla de Ocha o Santería cubana, culto de origen yoruba muy arraigado y el más popular en Cuba, existen sacrificios como ofrenda a las orishas (dioses), de cabras, gallinas, gallos, palomas, carneros, entre otros animales.

En las calles y parques de La Habana no resulta raro encontrar los cadáveres de gallinas o palomas decapitadas por los practicantes de la santería, con telas rojas amarradas a sus patas.

- Triunfo de sociedad civil -

La norma jurídica considera y protege como animales a "cualquier mamífero, ave, abejas, reptiles, peces, moluscos, crustáceos y anfibios" y entiende por bienestar animal, "el adecuado estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere".

Exige que los animales "deben ser atendidos, cuidados y protegidos por el hombre" y prevé multas de entre 500 y 4.000 pesos cubanos (21 y 167 dólares) para los infractores.

La legislación es considerada un triunfo de la sociedad civil, después de años de movilización de los protectores de los animales que protagonizaron en 2019 la primera protesta independiente y de carácter no político autorizada en 60 años de revolución socialista.

"Es un reclamo de nuestra sociedad la implementación de disposiciones normativas que garanticen el bienestar animal y que a la vez contribuyan a concientizar a nuestra población en el cuidado y respeto a los mismos", reconoce el texto.

"Nosotros, como animalistas tenemos que enfocarnos en que a partir de estas normas sabremos cómo trabajar a futuro, en qué hacer más concientización y mover a la opinión pública. Sabemos que es una lucha interminable, diaria, de paciencia e inteligencia", concluyó Montes de Oca.



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