Libaneses en EAU corren para enviar bienes a su país, inmerso en una grave crisis
Expatriados libaneses en los acaudalados Emiratos Árabes Unidos (EAU), muchos de ellos con sentimiento de culpa, corren para enviar bienes esenciales y medicamentos a familiares y amigos en su país, golpeado por una grave crisis.
Expatriados libaneses en los acaudalados Emiratos Árabes Unidos (EAU), muchos de ellos con sentimiento de culpa, corren para enviar bienes esenciales y medicamentos a familiares y amigos en su país, golpeado por una grave crisis.
"¿Cómo puedo sentarme en la comodidad de mi casa, con aire acondicionado y una refrigeradora llena, sabiendo que mi gente, mis amigos y familia, están luchando" en Líbano, cuestionó Jennifer Houchaime.
"Ah, la culpa es muy, muy real", agregó la mujer de 33 años radicada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, donde viven decenas de miles de libaneses. "Es culpa, vergüenza y nostalgia".
La economía libanesa colapsó bajo el mando de una clase política acusada de incompetencia y corrupción.
Su moneda alcanzó el nivel más bajo de su historia, provocando inflación y erosionando el poder de compra de una población sin acceso pleno a sus propios ahorros y con fuertes controles bancarios.
En Líbano todo se agota, desde combustible y gas hasta medicinas y pan, y más de tres cuartas partes de su población vive bajo la línea de pobreza.
Las plataformas de redes sociales están repletas de mensajes de libaneses pidiendo a sus contactos en el exterior enviar bienes esenciales como alimento para bebé, pañales, analgésicos, café y toallas sanitarias.
- Llenar el vacío -
Aya Majzoub, investigadora de Human Rights Watch, dijo que la confianza en el gobierno libanés está en el nivel más bajo de la historia.
"No es sorprendente que hayan surgido iniciativas locales y comunitarias para llenar este vacío, evitando al gobierno que consideran corrupto, ineficiente e incompetente", declaró Majzoub a AFP.
Sin confianza en las autoridades libanesas, los expatriados se han encargado de transportar la ayuda ellos mismos.
Houchaime y varios de sus amigos libaneses llenan sus bolsas con medicamentos y alimentos cada vez que van a viajar a su país.Por ello, la aerolínea Emirates, de Dubái, autorizó 10 kg adicionales de equipaje para pasajeros con destino a Beirut desde ciertos sitios hasta fines de septiembre.
Para Dima Hage Hassan, de 33 años, un viaje a Líbano la hizo tomar conciencia del desastre en marcha.
"Yo estaba en Líbano, tenía dinero y un vehículo con combustible, y fue de farmacia en farmacia sin poder encontrar la medicina para la infección de oído de mi madre", comentó.
- Hacer su parte -
Otra libanesa, Sarah Hassan, hizo maletas para el segundo viaje a su país en menos de dos meses, llevando pocas pertenencias personales para poder llevar más suministros para sus familiares y amigos.
La joven de 26 años llevaba un par de abanicos a pila, analgésicos, toallas sanitarias, cremas para la piel y antigripales.
"Algunos de mis amigos van también a Líbano, así que todos estamos haciendo nuestra parte", comentó.
Es la misma historia en otras partes del Golfo, donde radican muchos libaneses que huyen de décadas de conflicto e inestabilidad en su propio país.
"Es difícil no sentirse culpable. Cuando fui a Líbano hace un mes, no había estado durante dos años, y cuando llegué a la ciudad quedé chocada", contó Hassan.
"Luego regresas aquí (Dubái), a la comodidad de la casa y todo está al alcance de la mano (...) Es un sentimiento abrumador de culpa", admitió.
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