Libia reabre las terminales petroleras del este y vuelve a exportar crudo
Libia reabrió este miércoles las terminales petroleras del este del país, que llevaban dos semanas cerradas por un conflicto entre las autoridades políticas rivales, y reanudó sus exportaciones de crudo, esenciales para la economía del país.
Libia reabrió este miércoles las terminales petroleras del este del país, que llevaban dos semanas cerradas por un conflicto entre las autoridades políticas rivales, y reanudó sus exportaciones de crudo, esenciales para la economía del país.
La compañía petrolera nacional libia (NOC), reconocida por la comunidad internacional, lo anunció por la mañana y explicó que el hombre fuerte del este del país, el mariscal Jalifa Haftar, había decidido entregar las terminales.
"La NOC anuncia el levantamiento del estado de fuerza mayor en los puertos de Ras Lanuf, Al Sedra, Al Hariga y Zuetina tras la entrega de las instalaciones a la compañía este 11 de julio de 2018 por la mañana", indicó en un comunicado.
"Las operaciones de producción y de exportación volverán a sus niveles normales en las próximas horas", añadió.
El estado de fuerza mayor, que se utiliza en circunstancias excepcionales, permite eximir de responsabilidad a la NOC en caso de que no respete los contratos de entrega de petróleo.
Tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 y el caos que le siguió, Libia tiene dos autoridades políticas rivales: el gobierno de Unidad nacional (GNA, con sede en Trípoli), reconocido por la comunidad internacional, y un gobierno paralelo en el este del país, apoyado por el mariscal Haftar.
- "Mejorar reparto de beneficios" -
En junio, Haftar anunció la entrega a las autoridades paralelas de la gestión de las instalaciones petroleras, después de que sus fuerzas fueran expulsadas por grupos rivales de Ras Lanuf y Al Sedra.
Tras perder el control de estas dos terminales, cuyas exportaciones estaban suspendidas por la violencia desde el 14 de junio, la NOC tuvo también que poner fin a su actividad en las de Zueitina y Al Hariga, más al este.
El bloqueo provocó una caída de la producción, desde casi 1,3 millones de barriles al día a menos de 550.000, así como pérdidas de unos mil millones de dólares, según datos de la compañía.
Libia exporta su petróleo a Europa, pero también a Estados Unidos y China.
La decisión de Haftar exasperó al GNA. Las resoluciones de la ONU establecen que el petróleo tiene que estar bajo el control exclusivo de la NOC y bajo supervisión del GNA.
Para justificar su decisión, el mariscal Haftar, que dirige el autoproclamado Ejército nacional Libio (ANL), denunció el reparto, injusto según él, de los ingresos del petróleo, asegurando que parte de los ingresos sirvieron para financiar a grupos armados, como los que atacaron las terminales en junio.
En su comunicado, la NOC "felicitó" a Haftar por su decisión de entregar las terminales y el responsable de la compañía, Mustafa Sanalá, reconoció que hace falta "un debate nacional sobre el reparto justo de los ingresos del petróleo".
Según fuentes cercanas a Haftar, el objetivo de bloquear las exportaciones era forzar la dimisión del gobernador del Banco Central, Seddik Al Kebir, al que acusa de apoyar financieramente a sus rivales.
Le puede interesar:
El regulador británico de datos personales quiere sancionar a Facebook
Yegua miniatura que se salvó de las aguas subiéndose a un tejado conmueve a Japón