Desde Madrid (AFP)

Los bancos españoles, un poco más sanos pasados cuatro años del rescate europeo

Golpeado como en Italia por la grave crisis de hace unos años, el sector bancario español avanza en su saneamiento, cercano ya a la media europea, pero lucha por deshacerse de sus activos tóxicos, en medio de despidos masivos.

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Fachada de un edificio de la ciudad financiera del banco español Santander, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, fotografiada el 3 de junio de 2016 - AFP/AFP/Archivos
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Golpeado como en Italia por la grave crisis de hace unos años, el sector bancario español avanza en su saneamiento, cercano ya a la media europea, pero lucha por deshacerse de sus activos tóxicos, en medio de despidos masivos.

"El sistema está más cerca de dejar atrás los legados de la crisis", estimaron a mediados de diciembre los analistas del Fondo Monetario internacional (FMI) a propósito de España.

El anuncio, justo antes de Navidad, del rescate público del banco italiano Monte dei Paschi di Siena (BMPS), revivió recuerdos dolorosos en España.

En la primavera de 2012, la Unión Europea tuvo que acudir al rescate de los bancos españoles, con un plan de salvamento de 41.300 millones de euros, en contraposición, por ejemplo, de los cerca de 50.000 millones para Grecia.

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El logotipo del banco español BBVA en una sucursal en Madrid, en una imagen del 20 de octubre de 2011 (AFP/AFP/Archivos)

El sector español había recibido un duro golpe por el estallido cuatro años antes de la burbuja inmobiliaria, tras años de euforia durante los cuales los préstamos eran otorgados incluso a hogares incapaces de pagarlos.

Desde entonces, la proporción de préstamos dudosos en el balance de los bancos ha disminuido.

En el segundo trimestre de 2016, la cifra fue del 6%, ligeramente por encima de la media europea (5,4%), pero muy por debajo de Italia (16,4%), Portugal (20%) o Grecia (47%), según el último informe de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

El Banco de España, con otra metodología de cálculo, estimó en noviembre al respecto un 9,2% de préstamos dudosos, contra el 13,6% de finales de 2013, un pico histórico.

Esa tendencia a la baja debería continuar hasta 2018, producto de "condiciones macroeconómicas favorables", estimó la agencia de calificación Moody's.

España espera un crecimiento del 3,2% en 2016, doblando la media de la zona euro.

Los condiciones para conceder préstamos son más estrictas en la actualidad.

Por el contrario, los bancos sufren para revender la enorme cantidad de bienes inmobiliarios embargados durante la crisis ante el impago de las familias, sin muchos compradores interesados.

"Pese a la ligera recuperación del mercado inmobiliario en 2015, las ejecuciones hipotecarias continúan superando el volumen de bienes que alcanzan a vender", explicó Moody's, que cifró en 350.000 millones de euros el monto de activos "problemáticos" todavía en manos de los bancos.

- Diversificación internacional -

Por otro lado, "se ha hecho un buen trabajo desde el punto de vista de liquidez y de capital", punto crucial para la solidez de los bancos, señaló Nuria Álvarez Añibarro, analista de renta 4, un banco especializado en inversión.

Los resultados de los grandes bancos en los últimos tests de resistencia de la EBA fueron satisfactorios.

En paralelo, el sector se ha lanzado al extranjero para sobrevivir. "La diversificación internacional (...) ha facilitado sin lugar a dudas la digestión de la crisis reciente", escribió en noviembre Daniel Manzano, del gabinete Analistas Financieros Internacionales.

A su juicio, el 42% de la cifra de negocios del sector se logra fuera de España, el doble que antes de la crisis.

Sin embargo, el Brexit levanta temores -el primer banco español, el Santander, está muy presente en Reino Unido-, así como la elección de Donald Trump en Estados Unidos, a razón de la fuerte penetración del BBVA -el número dos- en México.

Como en el resto de Europa, la preocupación se centra sobre todo en una rentabilidad baja, producto de las débiles tasas de interés.

En los nueve primeros meses de 2016, el margen bruto del sector cayó un 7% interanual, según BBVA Research.

Para reducir costes, el sector ha soportado una severa cura de reducción de tamaño: el 27% de los empleados (75.000 puestos) y el 36% de las sucursales fueron suprimidos en siete años, según la misma fuente.

En 2016, Banco Santander y CaixaBank lanzaron planes de salida voluntaria y jubilaciones anticipadas.

Esta tendencia "continuará" en 2017, pero con menor intensidad porque las "limpiezas" están alcanzando "el punto óptimo de eficiencia", estimó Álvarez Añibarro.

A medio plazo, se esperan fusiones.



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