Desde Katmandú (AFP)
Un banco de respiradores auxilia a Nepal en su lucha contra el covid
Un banco benéfico de respiradores alquila sus aparatos a los necesitados hospitales de Nepal para tratar a bajo precio a los enfermos de covid-19 de este país con escasos recursos sanitarios.
25 de junio de 2021

(ARCHIVO) En esta foto de archivo tomada el 14 de junio de 2021, se ve a un paciente de covid-19 en un respirador en el Hospital Karuna, que alquila respiradores a la organización sin ánimo de lucro Nepal Ventilator Services, en Katmandú - AFP/AFP
Un "banco" benéfico de respiradores alquila sus aparatos a los necesitados hospitales de Nepal para tratar a bajo precio a los enfermos de covid-19 de este país con escasos recursos sanitarios.
Como en la vecina India, Nepal sufrió una virulenta ola de contagios entre abril y mayo que saturó los hospitales de enfermos y dejó en mínimos las reservas de medicamentos y material médico.
Luego de un pico de 9.000 infecciones diarias a mediados de mayo, el número de casos disminuye netamente pero los hospitales siguen bajo fuerte presión.
El precario sistema de salud del país himalayo cuenta con un total de 840 respiradores para una población de casi 30 millones de habitantes, según los datos del gobierno.

Y la mayoría de estos aparatos tan necesarios para tratar los pacientes graves de covid se encuentran en Katmandú, su capital.
Fue al constatar este problema que un grupo de médicos fundó la organización sin ánimo de lucro Nepal Ventilator Services.
- "Escasez crónica" -
"Nepal sufre una escasez crónica de material, como los respiradores", explica a la AFP Bishal Dhakal, su cofundador.
Según este médico de 42 años, el país debería disponer "de 2.000 a 3.000" respiradores para cubrir las necesidades de toda su población.
En abril de 2020, este antiguo cirujano cardíaco, ahora médico generalista, lanzó un pedido de donaciones que rápidamente surtió efecto y les permitió comprar sus primeros veinte respiradores.
Después, la organización pudo adquirir otros 85.
Desde entonces, los aparatos han servido para tratar a cerca de 1.500 enfermos en Nepal y a un coste menor para los hospitales.
El precio diario del alquiler son 3.000 rupias (25 dólares) que cubren el mantenimiento y el transporte de la máquina.
Gracias a ello, el hospital público Bhim, en el sur del país, pudo disponer durante la última ola de dos respiradores adicionales al único que tenían en su inventario.
"Nuestros pacientes necesitaban respiradores pero no teníamos presupuesto para comprarlos inmediatamente", afirma a la AFP su director, Shakuntala Gupta.
"Además, el proceso administrativo para obtener la aprobación es larga", precisa.
En Katmandú, el hospital Karuna recurrió a ocho aparatos de la oenegé este año.
A mediados de mayo, "en el momento del pico, casi todos los pacientes admitidos en cuidados intensivos necesitaban asistencia respiratoria", recuerda a la AFP Ram Kumar Shrestha, director general de este hospital privado.
"Si el 'banco' de respirador no hubiera existido, la tasa de mortalidad hubiera sido inimaginable, no solo aquí (Katmandú) sino en muchos lugares de Nepal", estima.
-"Nos salvaron" -
En la capital, Laxmi Rokaya, de 29 años, fue infectada en esa época. Una semana después del diagnóstico, empezó a notar problemas respiratorios hasta el punto de necesitar asistencia.
Tras recorrer todo Katmandú, su hermano Kunsang Magar encontró un lugar para ella en el hospital Karuna, con un respirador alquilado de Nepal Ventilator Services.
"Nos salvaron. No sé si hubiéramos encontrado un respirador sin ellos", afirma Magar a la AFP.
Durante dos días, Rokaya recibió asistencia respiratoria y poco más de una semana después pudo abandonar el hospital.
Según Dhakal, todos los respiradores de su organización fueron utilizados constantemente por los hospitales del país durante el mes de mayo.
Desde el inicio de la pandemia, Nepal registró oficialmente casi 630.000 infecciones y más de 8.900 decesos.
Actualmente la segunda ola retrocede progresivamente pero las autoridades ya anticipan una tercera.
Por ello, Dhakal trata de aumentar sus existencias de respiradores y de organizar formaciones a profesionales para que los sepan hacer funcionar.
"Los hospitales vienen a nosotros buscando material que responde a una situación de urgencia pero que luego no necesitan a largo plazo", indica.
Su organización, asegura, solo tiene un propósito: "permitir a la población acceder a los tratamientos que necesita".