Uruguay será lÃder mundial de energÃa eólica en 2015
En la apacible pradera uruguaya algo está cambiando el paisaje: la instalación periódica de nuevos molinos de viento que convertirán al pequeño paÃs latinoamericano en el lÃder mundial de aprovechamiento de energÃa eólica para fines de 2015.
En la apacible pradera uruguaya algo está cambiando el paisaje: la instalación periódica de nuevos molinos de viento que convertirán al pequeño paÃs latinoamericano en el lÃder mundial de aprovechamiento de energÃa eólica para fines de 2015.
"Vamos a tener muchos momentos en los que hasta el 100% de la electricidad que consumamos en Uruguay va a ser de origen eólico", afirma Ramón Méndez, director nacional de EnergÃa y artÃfice del plan de 25 años que desde 2008 busca renovar la matriz energética uruguaya.
Mientras busca -cada vez con más esperanzas- hidrocarburos en su territorio, este paÃs de 3,3 millones de habitantes ya ha aprovechado todo el potencial de sus rÃos para la generación hidroeléctrica y viene invirtiendo cada año el 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) en una reforma estructural para lograr la soberanÃa energética en años de sequÃa y reducir su huella ambiental.
"De toda la energÃa que consume Uruguay, cerca del 50% es en base a energÃas renovables, y dentro del sector eléctrico en 2015 más del 90% va a provenir de energÃas renovables", sostiene Méndez.
Según un informe de la ONG internacional Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF en inglés), Costa Rica, Uruguay, Brasil, Chile y México lideran en la región los esfuerzos por cambiar de paradigma y optar por energÃas renovables en lugar de energÃas fósiles como el petróleo y el carbón.
En este contexto, Uruguay tendrá en la base de su abastecimiento eléctrico un 30% de energÃa eólica, porcentaje que superará el aprovechamiento que logran actualmente Dinamarca (28%), España (21%) o Alemania (12%).
- Un buen negocio -
Actualmente en Uruguay hay 20 parques eólicos funcionando y unos 12 en construcción. Esta expansión del sector, que comenzó en 2008, ha aportado unos 1.000 millones de dólares a la economÃa nacional.
Los aerogeneradores cuestan alrededor de 3 millones de dólares cada uno y representan el 75% de la inversión de cada parque, que en Uruguay suelen tener unos 25 aerogeneradores y una potencia instalada de 50 megavatios.
Tal es el caso de R del Sur, un parque eólico de capitales españoles y uruguayos inaugurado en 2014 en la sierra de los Caracoles, unos 200 km al este de Montevideo. AllÃ, los molinos de 80 metros de altura conviven con el ganado, que se alimenta de las pasturas que crecen alrededor.
"Uruguay es uno de los mejores paÃses del mundo ahora mismo en cuanto al potencial eólico, los factores de utilización de planta están por encima del 40% en casi todo el paÃs y eso garantiza una producción estable y constante", dijo a la AFP Javier Tirado, jefe del proyecto.
De la región, el paÃs sudamericano "es uno de los que tiene mayor seguridad jurÃdica, es muy estable, económicamente solvente", añadió, destacando además los incentivos fiscales y facilidades burocráticas que da el gobierno para la instalación de los parques, que se adjudican por licitación pública.
Méndez considera que el boom eólico se debe principalmente a los incentivos ofrecidos por el gobierno a los inversionistas.
"Es prácticamente un negocio financiero, porque no hay un costo de producción asociado, no hay un combustible que haya que agregarle, por lo tanto el costo final de la energÃa es simplemente repagar la inversión inicial que se hizo", explica.
El estado paga a los productores de energÃa eólica alrededor de 60 dólares por cada megavatio/hora.
- Trasladar beneficios -
Para este paÃs agroganadero, esta energÃa es compatible con el desarrollo agropecuario y prácticamente no genera ningún impacto ambiental, destacó a su vez el ingeniero mecánico José Cataldo, director del Instituto de mecánica de los Fluidos e IngenierÃa Ambiental de la Facultad de IngenierÃa de la Universidad de la República.
"Cada paÃs ha usado una peculiaridad de la energÃa eólica para favorecer su desarrollo. En el caso de Alemania, el motivo fue ambiental. (...) En España se ha usado mucho para propiciar el desarrollo industrial de las comunidades", explicó el experto, que participó de los primeros estudios cientÃficos que evaluaron el potencial eólico del paÃs a fines de la década del 80.
Según Méndez, en un paÃs donde la energÃa no está subsidiada, el principal desafÃo es trasladar los beneficios al consumo: "poder usar la electricidad, el gas natural, los biocombustibles para la movilidad".
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